El Dios dinero hace que nos arrodillemos, que besemos el suelo así esté cubierto de bacterias y virus, el mugriento mundo político, la vida económica y seguidamente la violación de la Ley. Cuando nos rendimos al Dios Dinero, el honor, el valor y la credibilidad se ven eclipsadas. De esto y algunas cosas más se encarga The Taste of Money. La historia sigue a Youngjak (On Joo-wan ) el secretario de Madame Maek(Youn Yuh-jung), que dirige un poderoso imperio industrial en Corea del Sur. Poco a poco se ve sumergido en una espiral de secretos, humillación y mucha ambición, tocado por las posibilidades de escalar a una posición social más acomodada, el mismo deberá elegir entre un mundo lleno de hipocresía, sexo y poder, o por el contrario renunciar a todo.
Sinceramente me ha parecido una tomadura de pelo, algo ridículo y no comprendo cómo los organizadores del Festival de Cannes la han incluido en la competencia oficial, una cinta como esta no debería estar nominada a la Palma de Oro. Im Sang-soo regresa a Cannes, donde hace 2 años presentó The Housemad (2010) - de la cual ya hablé el año pasado- que también estuvo nominada al mismo premio, y es “mejorcita”.
Yoon Yeo-jung(a quien pudimos ver en The Housemad) , asume un rol totalmente diferente y como pasó en su anterior trabajo, no defrauda aunque tampoco brilla. El resto del elenco me ha dejado completamente indiferente. Una película que no varía mucho del argumento de su antecesora, tocando temas similares o los mismos, acaba proponiendo un discurso aburrido y asfixiante pero en el mal sentido, acompañado de un ritmo totalmente desquiciante e irregular. Mas ridículo me parece aun las referencias a The Housemad, no sé cuál era la intención del director, crear una conexión quizás, no tengo idea pero me ha parecido totalmente vulgar y de mal gusto quitándole seriedad a la cinta.
Hay algunas (pocas) escenas que tal vez me lograron hacer sentir algo, por lo menos la cinta cuenta con una factura impecable, han sido los elegantes espacios, decorados, y el lujo desbordante en cada plano, los que han hecho que termine de ver a esta familia hundida en el deseo del poder. Sexualmente esperaba algo más atrevido, teniendo en cuenta los comentarios generados tras su paso por Cannes, pero créanme que no hay nada del otro mundo.
En conclusión la película es mala y por supuesto que no la recomiendo, con esto The Taste of Money se convierte en la Sleeping Beauty(Julia Leigh, 2011) del 2012. Parece que Cannes se encarga de brindarme siempre las primeras decepciones del año.
Calificación: 2/10
0 comentarios: