Pólvora en el Corazón (Camila Urrutia, 2019)

La ópera prima de la guatemalteca Camila Urrutia es una coproducción entre Guatemala y España, ganó tres premios a finales de 2019, en la edición 45 del Festival de Huelva, entre los que destaca el Colón de Plata a mejor actuación para sus dos actrices. La película ha continuado su recorrido en abril de este año, en la edición online del Festival South by Southwest (SXSW) a través de Amazon Prime. 

La película nos presenta en su conjunto a Claudia y María, que recorren como nómadas nocturnas las inclementes calles de Ciudad de Guatemala, allí, en una zona deprimida como reposo de recuerdos de la infancia y contrapuesto a las emociones generales del resto, una noche cambia todo su mundo al enfrentarse a una deprimente realidad que hace confrontarlas con sus deseos más profundos.
La joven realizadora guatemalteca, vuelca su preferencia por el registro de un conflicto personal, un duelo entre sus definiciones y su alrededor, un acierto que la hace romper con lo que intuimos está pasando, pero que no hace falta explicar. En el relato, estas almas mantienen una constante oposición entre la violencia y la caótica representación de sus esperanzas más sentidas, como si fueran el Yin y yang. La sensación es en principio, la de un par de almas atrapadas en una inmensa jaula con barrotes hechos de frustraciones, a la que se gritan herejías con la fuerza para fraguar una conspiración. 

El sabotaje propuesto, roza la locura, la prédica en su conjunto se rodea por situaciones cómicas que funcionan y refuerzan la tensión, se sienten muy naturales, una coordinación equilibrada entre la sociedad planteada y el duelo actoral que, también está bien logrado, aquí tenemos los corazones de la película.  Es en sus protagonistas que Urrutia concentra de forma definitoria, su concepción del país, como manifiesto para repensar el momento histórico que atraviesa la sociedad guatemalteca, un lugar donde el tránsito de aviones provoca suspiros de deseos por lograr una libertad que no encuentra, también en el que no hay donde escribir las denuncias. 


Hay algo representativo en la película, un cine que no busca encasillar a sus personajes en una determinada temática que, abuse de su construcción para crear empatía con respaldo del desprecio social. Estos caminos han sido transitados ya en la filmografía guatemalteca de los dos últimos años, con José (Li Cheng, 2018)  y Temblores (Jayro Bustamente, 2019), hay en estas, un denominador común desde el punto de vista religioso: la capacidad de la sociedad para rechazar y señalar los distintos rumbos de sus personajes con conjeturas de espanto y repulsión. Urrutia se aleja de sus pares al ofrecer un relato fresco que normaliza y plantea un mundo con otros males, distante de los señalamientos mundanos de la sociedad guatemalteca. 

La frescura que desprende Pólvora en el Corazón se mantiene en su narración inicial, todo juega a su favor, los alrededores y los pequeños espacios, desbordan de una verosimilitud que se apropia del relato, la electrizante música, que por segmentos hace explotar el prisma, enriquece sus intenciones y aporta a la atmósfera de desfachatez que tiene el filme, hace que los interludios se conviertan en viajes llenos de adrenalina y mantienen el interés sobre lo que espera llegando a su destino. 

En una segunda parte, la verosimilitud se vuelve lo contrario. Si bien, su estructura dramática está definida, es simple, directa y contiene un germen de situaciones interesantes, también es cierto que hay un par de tropiezos casi ingenuos que hace flaquear el resto del relato, aunque intentemos hallar alguna razón coherente. Y es en la introducción de nuevos elementos y personajes que hay un abuso en dar explicaciones sobre su psicología y se concede más tiempo del que realmente necesitan en el metraje. Está crisis provoca una disputa en su narración y aquello se rompe al resultar forzado y provoca involuntariamente algún momento risible, fuera de tono con la complejidad de su argumento. Es imposible no notar esta fractura en las relaciones causales, o al menos, la llegada muy brusca del desenlace. Una resolución que es cierto, hace estallar todo. 

A pesar de los momentos en que la mecha se apaga, la película en su conjunto se hace disfrutable, el dilema de las protagonistas, interesa, se refuerza y crea empatía, ellas materializan pretensiones colectivas: las de hacer explotar una sociedad. Con esta propuesta, Urrutia es una voz más en el cine centroamericano, me interesa y hay que seguirla de cerca.  

Polvora en el corazón (Guatemala, España, 2019)

Dirección: Camila Urrutia / Guion: Camila Urrutia / Duración: 87 min. Reparto: Andrea Henry, Vanessa Hernández / Fotografía: Paolo Girón / Música: Paloma Peñarrubia, José Tomé. 

La música | Pólvora en el Corazón