La música alimenta el alma, el cine también y Apichatpong Weerasethakul es consciente. Mientras las cuerdas de una guitarra suenan, se divaga sobre el blues, especie de entrevista y al fondo se reconoce al entrevistador. Es el más reciente proyecto de Weerasethakul, amante de la naturaleza, de lo místico y sagrado, de los viajes personales y lenguajes que desafían al espectador. Ganador de la Palma de Oro en Cannes 2010 con Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas. Mekong Hotel fue presentada en Sesión Especial en el Festival de Cannes 2012. Mekong Hotel es un documental acerca de un hotel situado a las orillas del río Mekong en el noreste de Tailandia. El río marca la frontera entre Tailandia y Laos. Apichatpong lleva a todo su equipo y reconstituyen una película llamada Ecstasy Garden, que él mismo había escrito hace algunos años. Filmado en la época en la que Tailandia fue víctima de inundaciones.
Como una ciudad milenaria, viviendo en lo profundo de los sueños, rodeado de ilusiones, transformado solamente por el paso de los años, así se encuentran el rió Mekong, manteniendo su misterio ancestral con pruebas humanas más difíciles y complejas. Una mezcla entre ficción y documental es lo que ofrece el etéreo Weerasethakul. Historias de amor acompañadas de confesiones melancólicas. El dinero, la religión y la guerra llevan a un ser divino, motor inicial de todo lo que existe. Paganismo presente en leyendas milenarias. Entre carne, hueso y sangre se esconden almas errantes con inconformidades que se clavan en los recuerdos. Fantasmas que se reencarnan en otros cuerpos, en diferentes tiempos. El sonido de la guitarra es nuestro acompañante, melancólicas y frescas notas que se sincronizan con las imágenes que se vuelven un solo ser.
Las balsas recorren las aguas, los troncos de los arboles flotan mientras la crítica social y política se puede sentir en los diálogos y miradas de los protagonistas. Weerasethakul retrata el rió Mekong con un extraño encanto, como el mismo viento que se siente, como el agua que sigue su curso, sin esperar ni escuchar a nadie, como las aves que sin miedo alguno cantan su sentir, sin ataduras, sintiéndose dueños del mundo. Mekong Hotel ofrece un universo cargado de mitología, escasos 57 maravillosos minutos de fantasía.
Calificación: 8/10
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